Mandala Arte Sanador

“[Jung me contó] cómo su trabajo de sanador no dio vuelo… hasta que él se dio cuenta que la llave para la personalidad humana era su historia. Cada ser humano en su centro, él decía, tiene una historia única y ningún hombre podría descubrir su gran significado a menos que viviese y, por así decirlo, cultivara su propia historia. De perder su historia o fallar el vivirla, perdería su significado, desorientado, se convierte en el pasto colectivo de los tiranos y déspotas, o terminaría, como muchos lo hicieron, alienado y fuera de su mente, como los pacientes del Hospital Mental Burgholzli a quienes les debía esta idea. Laurens van der Post, A Testament to the Bushman (with Jane Taylor), p. 138 (Traducción mía).

Escuchar nuestra propia voz se ha vuelto muy difícil en la sociedad de hoy en día. El ritmo acelerado, y el hambre insaciable por posesiones materiales nos ayuda a evadir el abismo que crece entre la mente y el alma. Cansancio, confusión, adormecimiento, ansiedad, y compulsión se encuentran a la vuelta de la esquina. Consumiendo cantidades masivas de información, en búsqueda de conocimiento verdadero, olvidamos vivir nuestra realidad biológica, lo que nos hace más difícil permanecer enraizados, o con los pies en la tierra. Caminamos sin propósito, sin significado, nuestros egos muy inflados no nos permiten sentir. Nos atrapamos una y otra vez. La voz de nuestro interior quiere ser escuchada. Una historia que aún no ha sido contada. 

En las profundidades me encuentras, en la sombra en ti, y el poder que nos une. Tu - Yo - verdadero.

“Cada vez menos el hombre moderno es capaz de comprometerse cuerpo y alma al experimento creativo que esta continuamente buscando encenderlo y llenar su pequeña vida con un gran significado objetivo. Separado del corazón de su propia experiencia de vida por la acumulación de conocimiento, el hombre moderno se mueve entre los cómodos escombros de sus posesiones materiales, solo y sin sentido de pertenencia, enfermo, pobre, hambriento de significado.” Laurens van der Post, The Heart of the Hunter, p. 138 (Traducción mía).

Si nos adentramos lo suficiente en lo profundo y enfrentamos nuestros miedos, si vemos nuestros errores y fallas mientras intentamos localizar nuestro camino individual, si exploramos el potencial que yace dormido adentro de nosotros y la emociones que nos llevan de regreso a nuestra conexión con los instintos e historia olvidada … es ahi entonces cuando liberamos nuestra capacidad natural de crear y procrear. Si tomamos el tiempo para relacionarnos, sentir, y reconocer la voz interna - la voz del alma - podríamos sanar y renacer, completos, como un individuo que puede traer significado al Colectivo.

Desde mi perspectiva, el trabajo realizado por Carl Jung dejó una base solida y fértil para que todos nosotros podamos plantar nuestra semilla y verla crecer. En mi, encendió una llama que no puede ser apagada. Encontré mi esencia natural. La esencia femenina de un alma perdida por mucho tiempo, atrapada en el lado incorrecto de la historia. Lo eterno en mi me ayuda a entender mis limites terrenales. Lo eterno en mi me reúne con el todo y todos. 

Trabajando con las imágenes y símbolos que se manifiestan desde lo profundo, nos hacemos conscientes de nuestro potencial para sanar. Enfrentando, sintiendo, recibiendo, e interactuando con el mundo interno nos intregramos, expandiendo nuestro entendimiento de las relaciones presentes en nuestro día a día.

“Todos los personajes tienen un rol en el Universo, nuestro teatro Cósmico. Enraizada en mi alma, la vida comienza de nuevo. Te doy significado, me das luz. La vida se restaura, un alma a la vez.”